Cocina Segura Después de Vacaciones

  • 23/09/2018

 

Conviene tomar precauciones para evitar posibles toxiinfecciones tras los periodos de inactividad en las cocinas.

La ausencia por vacaciones del hogar requiere tomar medidas específicas, especialmente en la cocina, para evitar sorpresas desagradables a la vuelta, como la aparición de plagas, alimentos en mal estado, malos olores, o incluso posibles focos infecciosos que pueden ser origen de toxiinfecciones alimentarias. Además, durante los meses de verano, en los que las altas temperaturas son las protagonistas, se acrecienta el riesgo de deterioro de los alimentos y el desarrollo de organismos y microorganismos.

Las medidas que se han de adoptar dependerán del tiempo previsto de ausencia, no será lo mismo si nos ausentamos durante sólo unos días que alargamos este periodo todo un mes. Para que la marcha no sea un motivo de preocupación en términos de seguridad alimentaria en el ámbito doméstico, deberemos considerar cinco espacios concretos de la cocina (nevera, lavavajillas, despensa, fregadero y basura), y tomar en cada uno de ellos acciones concretas.

De la nevera a la despensa

Tanto si los alimentos están almacenados en la nevera como en la despensa, una de las prioridades será revisar las fechas y el estado de cada uno de ellos. Si tenemos previsto llevarnos algún tipo de alimento primero seleccionaremos los que vayan a caducar en nuestra ausencia; si transportamos congelados y observamos que tras el viaje han comenzado a descongelarse, aunque sea parcialmente, no podemos volverlos a congelar

Cuando la nevera esté vacía podemos aprovechar el momento para realizar una limpieza general. Para ello, desconectaremos con las teclas de apagado y limpiaremos el interior, incluidos los accesorios, siguiendo las instrucciones del fabricante. En el caso del congelador, puede dejarse conectado si vamos a dejar comida en su interior. Algunas neveras poseen la función de “vacaciones”, que permite mantener el congelador bajo un consumo mínimo mientras que el refrigerador queda desconectado.

En la despensa procederemos de manera similar a la nevera, es decir, revisaremos los productos y dejaremos sólo los que tengan una fecha de caducidad o consumo preferente posterior al regreso de las vacaciones. Para limpiar es aconsejable retirar los alimentos cuyos envases estén deteriorados y no guardar paquetes de alimentos abiertos. En ningún caso olvidaremos ningún alimento fuera de los armarios al que puedan tener acceso animales formadores de plagas como las hormigas, y extremaremos las precauciones dentro de los muebles.

Focos de suciedad

El lavavajillas constituye, junto con el fregadero, un posible foco de contaminación de alimentos. Para evitar que esto suceda es importante no abandonar nunca utensilios sucios en el interior de este aparato doméstico. Cazuelas, vasos, cubertería y vajilla deben limpiarse, secarse y guardarse, y tampoco dejar que se sequen en el escurridor. En el fregadero, es preferible mantener el tapón puesto, siempre y cuando el grifo no gotee, para evitar que entren malos olores por el sumidero y el acceso por esta vía de posibles “intrusos”.

Cortar o no el agua dependerá más de la seguridad general de la casa que de la higiene. En cualquiera de los casos, lo importante es, en el regreso, dejar correr el agua durante unos minutos antes de utilizarla para renovar la que había quedado estancada. La basura también es un importante foco de suciedad e infección, riesgo que se reduce desinfectando el cubo que utilicemos para ello con lejía y un posterior aclarado.

Mayor limpieza

Antes de irnos de vacaciones podemos aprovechar para hacer limpieza y desinfección general tanto de superficies (suelos, paredes o encimeras, entre otros), como de aparatos electrodomésticos, un trabajo extra antes de partir que agradeceremos a la vuelta. Además, también es importante limpiar los utensilios de limpieza, así como aclarar y desinfectar los trapos y material que hemos utilizado y ponerlos a secar. Después de la limpieza y, especialmente si hubiéramos tenido problemas de plagas, podremos aprovechar para fumigar la cocina

A la llegada

  • Conectar la nevera y el congelador si es que lo hemos desconectado. Deberemos esperar hasta que se alcancen las temperaturas adecuadas antes de introducir los alimentos.
  • Revisar el estado de los alimentos de la despensa.
  • Dejar correr el agua del fregadero unos minutos antes de utilizarla.
  • Ventilar la cocina y dar un repaso general a su limpieza (encimera, electrodomésticos, fregadero).

Fuente: Consumer

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