• 23/09/2018

La utilización masiva de productos químicos de síntesis en el tratamiento de plagas agrícolas provocadas por hierbas, insectos o roedores puede provocar daños al medio ambiente y la salud de las personas.

Una agricultura moderna y eficiente debe tener en cuenta estos riesgos y tratar de minimizarlos. La utilización de recursos tan naturales como la fauna silvestre que se alimenta de especies que pueden provocar plagas es una alternativa que puede y debería ser recuperada en muchos tipos de cultivos en España.

Una pareja de aguilucho cenizo consume más de 2.000 roedores en poco más de 2 meses. Los hambrientos pollos de una pareja de cernícalo vulgar, se comerán unos 700 topillos entre los meses de abril a julio, especialmente en época de plaga. Y un sólo murciélago, puede devorar la increíble cantidad de 1.000 insectos en tan sólo dos horas.

Estos son algunos ejemplos que demuestran la enorme capacidad de la fauna salvaje para controlar las plagas que atacan los cultivos agrícolas. Dentro de la labor de fomento de una agricultura respetuosa con la naturaleza, WWF España ha editado en colaboración con Grefa una guía sobre estos aliados de la agricultura.

“Creemos que puede ser una valiosa herramienta para los agricultores que apuesten por el uso de estos plaguicidas naturales, frente a los productos fitosanitarios que (además de suponer un enorme gasto económico para el bolsillo del agricultor) están destruyendo el hábitat, precisamente, de todos esos animales tan beneficiosos: aves, mamíferos, reptiles y anfibios que como sabemos son los mejores aliados para controlar plagas de insectos y roedores.

La guía se presenta el sábado 16 de diciembre con unas jornadas (descargar programa) en Villafruela (Burgos), un pueblo en el que nuestros amigos de Grefa llevan años trabajando codo con codo con los agricultores para fomentar el control biológico de plagas de roedores. Seguimos trabajando por un campo vivo, por las personas y la naturaleza. JEC